Teoría y práctica

Los pies pueden -y deben- mostrarse en plenitud sobre las puntas. Ningún pie merece ser domesticado en un corsé que esconda lo que la naturaleza se ha empeñado en bendecir. Ninguna joven bailarina de ballet debería escuchar ese axioma que defiende que sus rodillas no se pueden estirar del todo, o que a ver qué …