No importa la edad que tenga el auditorio, siempre se llena de admiración al hablar de Diaghilev y sus amigos. Hay tanta vida, tantas pasiones y tantos esfuerzos amontonados... que cualquiera sucumbe a su embrujo: que si Nijinsky tenía -o no- un doble, que si Pavlova vivió amargada porque nunca logró hacer más de tres …
