Me declaro emojiadicta. Lamentablemente, sólo puedo delinquir en el iPhone y el iPad. Por esa falta de entendimiento entre emoji y la informática tradicional, mis horas en el MacPro son dolorosos periodos de abstinencia. Esta mañana, mientras daba mi habitual clase de ballet, me he dado cuenta de que los creadores del teclado emoji nos …