Se acepta la protesta

Uno tiene que elegir entre hablar o callarse cuando es agredido. Personalmente, soy de los que prefieren mirar para otro lado y como mucho echarme unas risas con las amigas. No porque vaya de estupenda, sino porque creo firmemente que la indiferencia, a la larga, es mucho más poderosa y destructiva que la pataleta. Hoy, …