Estaba pensando, después de ver Corteo -un espectáculo de Le Cirque du Soleil- que estos montajes son una mezcla de Disney World, una peli de Tim Burton y mi árbol de Navidad (en serio, esos ángeles de la guarda voladores de Corteo son clavados a los que me trajo mi amiga Gudrun de Salzburgo hace muchos años).
Los montajes son una delicia. Esta gente transmite pura magia y siempre salgo de la carpa con la satisfacción de haber contemplado un espectáculo más que redondo, esférico. Corteo es exactamente lo que significa en italiano, un precioso cortejo fúnebre que vive el payaso muerto acompañado por sus seres queridos, jugando entre lo ridículo y lo trágico -como bien dicen ellos- y dejando que la ilusión se burle de la realidad. ¿Acaso hay algo mejor que hacer que burlarse de ella? Adoro el payaso que camina boca abajo armado de candelabros, la cama voladora y el paseo final en bicicleta hacia el cielo.
Y hablando de vivos y muertos, hoy he recordado algo que dijo una amiga hace días, parafraseando a un tercero: “Hay gente que muere a los treinta años y son enterrados a los ochenta”. Viendo Corteo, a ratos hubiera querido ser uno de esos espíritus voladores que cruzaban el escenario; pero quita, quita. Yo estoy muy viva y sin intenciones de que me entierren por ahora.
I was thinking, after seeing Corteo -a performance of Le Cirque du Soleil- that these shows are like a mixing of Disney World, a Tim Burton’s movie and my Christmas tree (seriously, those guardian angels flying around in Corteo are exactly the same as those brought to me from Salzburg by my friend Gudrun many years ago).
The stagins are marvellous. These people spread pure magic and I always leave the big top with the satisfaction of having enjoyed a perfect show. Corteo is exactly what it means in Italian, a beautiful funeral that a dead clown experiences accompanied by his loved ones, juxtaposing the ridiculous and tragic -as they like to explain- and making illusion to tease reality. Is there anything better to do than making fun of it? I love the clown walking upside down provided with candelabra, the flying bed and the final bike ride towards the sky.
And speaking of living and dead, today I remembered something a friend said a few days ago, paraphrasing a third person: “Some people are dead at thirty years old and are buried at eighty”. Watching Corteo, at times I wanted to be one of those spirits flying crossing the stage, but no way. I am very much alive and with no intention to be buried so far.
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