E=mc2 vs E=:-)

A ver cómo explico yo esto… La energía no se crea ni se destruye, sólo se transforma. Recuerdo que cuando lo leí de pequeña me quedé absolutamente perpleja, pensando que eso de la energía debía de ser algo similar a la plastilina.

Dicho esto, pasaré a otro asunto que descubrí años más tarde. La energía no es un estado físico, es una magnitud escalar. Si no me equivoco, y a decir de la física clásica (esto me hizo mucha gracia) cuando un cuerpo está en reposo su energía cinética es nula. Toma ya. La energía es o no es, según hagamos más o menos port de bras. Luego resultó que, por lo que contaban mi libro de física de BUP y mi amiga Cecilia, que de eso sabía mucho y me lo dejó todo muy clarito allá por la adolescencia, para un cuerpo en reposo, la energía también puede ser el producto de su masa por la velocidad de la luz al cuadrado. ¿En qué quedamos? Aquello era un lío.

Pero sea lo que sea, la energía no tiene nada que ver con lo bien que nos llevamos todos; ni tampoco, cuando uno se cae de una pirueta, es cosa de la energía negativa. La velocidad de los pies en una escobilla o cómo nos salga una contracción de Graham, tampoco. La energía no fluye por la sala como si fueran confetis de un cotillón ni, como me explicaron una vez con gran interés, es una especie de corriente que parte de un ser animado, que es el bailarín, para alcanzar a otro ser vivo, que es el público. Lo siento, pero no.

Sin embargo, hoy me han bailado. (Me encanta ese “me”, creo que es el llamado “dativo de interés”, pero se lo tengo que preguntar a mi padre porque ya no sé si soy de ciencias o de letras). Quiero decir que han bailado para mí. Muy bien, por cierto. Y de pronto, es como si me hubieran cargado las pilas. He salido de la sala más contenta, con más fuerzas y con muchas, muchas ganas de seguir al pie del cañón. Menudo chute de energía positiva me ha transmitido. Glups. Gracias, compañero.