Me llega la noticia de la muerte de Daniel Sada justo cuando tengo su Casi nunca en mis manos. Así suceden las cosas a veces, con una precisión que provoca escalofríos.
A Sada le concedieron el Premio Nacional de Artes y Ciencias mexicano cuando ya estaba sedado, en la última fase de su enfermedad. Segundo escalofrío de la jornada.
Escribió una novela con 90 personajes y 650 páginas que construyó con versos alejandrinos, endecasílabos y octosílabos, y que tituló Porque parece mentira la verdad nunca se sabe.
Tras el tercer escalofrío, voy a seguir leyendo.
I heard of Daniel Sada‘s death just when I had his Casi nunca in my hands. Things happen sometimes with such a clockwork precision that makes me shiver.
Sada was awarded with the Mexican Premio Nacional de las Artes y las Ciencias when he was sedated, in the last days of his illness. Second shudder of the day.
He wrote a novel with 90 characters and 650 pages using 14, 8 and 11 syllabled verses, titled Because It Seems To Be a Lie The Truth Is Never Known.
After the third shudder, I’ll keep reading.
* Photo Casi nunca (Editorial Herralde, 2008) & Omega Watch Constellation © Elna Matamoros, 2011.