Manos. Con cinco dedos. Parece una tontería, pero a mí me gustan las manos con cinco dedos; de hecho, las únicas manos de cuatro dedos que soporto son las de Mickey Mouse.
En los bailarines, no es tan frecuente ver una mano con cinco dedos. No es que se los corten, vivedios, sino que algunos esconden un dedo. Empiezan en la escuela, desde niños, escuchando la famosa frase esa de “esconde el gordito cerca del dedo corazón” y cuando llegan a la adolescencia, de pronto, algunos son Mickey Mouse. O Minnie. Según los casos.
Hay manos y manos. Manos elegantes, manos vivas, manos musicales, manos lánguidas… un amplo abanico para todos los gustos. Personalmente, me quedo con las manos-manos. Las de Baryshnikov, por ejemplo. (Ya salió Misha, dirán algunos; pues sí, aparece siempre, respondo yo). Y ahora recuerdo una anécdota estando en San Petersburgo, de gira con el BNE. Actuábamos en el Mariinsky e Irma Nioradze nos invitó a cenar en su restaurante georgiano (qué rico estaba todo, por cierto). De pronto José Antonio, que estaba sentado frente a mí, levantó la mano de Farouk Ruzimatov por la muñeca y me dijo: “Maestra, ¿de quién es esta mano?” Quedé atónita; en descanso, esa mano era idéntica a la de Antonio Gades. He aquí dos pares de manos bellísimas y parecidas, propiedad de dos grandes bailarines, que en el escenario se veían completamente diferentes entre sí. Qué manos las de Antonio; no sé cuántos dedos le asomaban por el puño de la camisa, pero con permiso de Vicente Escudero, a mí qué más me da.
De jovencita vivía enamorada de las manos de Vladimir Vasiliev; concretamente de cómo las usaba en su variación del 2º acto de La Bella Durmiente. Vestido con ropa de ensayo, todo de negro, con ese jersey de cuello cisne y manga larga tan característico en él, Vasiliev parecía un mero apéndice de sus manos. También me gustaban las de Noëlla Pontois, Natalia Makarova, Stephanie Saland… y las de Nureyev. Por favor, esa cuarta allongée después de la pirueta al final de su variación de Cisne Negro… ¿Es que nadie va a intentar nunca imitar ese final de port de bras para mí? ¿A qué están esperando? ¿Perdieron algún dedo por el camino?
Hands. With five fingers. It may seem silly, but I like hands with five fingers; in fact, the only four-fingered hands that I can stand are those of Mickey Mouse.
Among dancers, it is so not easy to find a hand with five fingers. It’s not that they cut one of them, OMG, but some dancers just hide one finger. They start at school, when they are kids, listening to those famous words: “you should hide the thumb near the middle finger” and when they reach the adolescence, suddenly, some dancers became Mickey Mouse. Or Minnie. It depends.
There are hands and hands. Elegant hands, alive hands, musical hands, soft hands… a very wide spectrum for all choices. Personally, I prefer hands-hands. Baryshnikov’s hands, for example. (Always Misha, some might say; well, yes, he is always everywhere, I respond.) I remember an anecdote from St. Petersburg, while touring with the BNE. We were performing at the Mariinsky and Irma Nioradze invited us to dinner at his Georgian restaurant (what a delicious food, by the way). Suddenly, José Antonio, who was sitted in front of me, raised Farouk Ruzimatov‘s hand from his wrist and said, “Maestra, whose is this hand?” I was stunned; at rest, it was identical to the hand of Antonio Gades. Here we have two beautiful pairs of hands, owned by two great dancers, which looked absolutely different on stage. How wonderful the hands of Antonio Gades were . I don’t know how many fingers were showing at the end of the shirt but, if Vicente Escudero let me say it, who cares.
As a teenager, I was in love with the hands of Vladimir Vasiliev, especially when he danced his variation of the 2nd Act of The Sleeping Beauty. For rehearsal, he used to wear all in black, with that turtleneck and long sleeved sweater; he seemed a mere appendage of his own hands. I also liked the hands of Noëlla Pontois, Natalia Makarova, Stephanie Saland … and Nureyev. Please, that fourth allongée after the pirouette, at the end of his Black Swan variation… Will anyone ever try to reproduce that final port de bras for me, please? What are you waiting for? Did you lose any finger through the years?
SEÑORITA BLOGUERA podría conocer la identidad de la dueña de esa preciosa mano? me ha conquistado con sus cinco dedos 🙂
LikeLike
Yes. Es mi mano derecha. Gracias por el piropo! 🙂
LikeLike
http://www.youtube.com/watch?v=l5AP33ygcKY&feature=share. Elna, no sé si lo estaré compartiendo bien, pero aqui pongo un video en el que se ve justo al final una mano maravillosa de cinco dedos relajadísimos justo antes de ejecutar un gran salto. Mikhail Baryshnikov en Noches de Sol.
Recuerdo que era muy pequeña cuando alguien decía por el estudio de Carmina en doctor corteo que debias ser modelo de manos. Y si, tus manos son muy bonitas.
Un beso
LikeLike